El bizcocho perfecto...

Mi madre siempre ha sido muy aficionada a la repostería casera y en su casa nunca falta un bizcocho para el desayuno o la merienda; pero no se como lo hace que a ella esos bizcochos le quedan perfectos, muy esponjosos y sabrosos, al contrario que a mi, aunque use la misma receta.

En mi búsqueda de la receta del bizcocho perfecto he encontrado una que me encanta y que además me permite hacer variaciones divertidas según la ocasión para la que lo cocine.

Hoy quiero compartir con vosotras esta receta.

MI BIZCOCHO PERFECTO

Ingredientes:

     cuatro huevos medianos

     300 ml leche

     200 ml aceite (yo mezclo a partes iguales girasol y oliva)

     500 gr de azúcar

     450 gr de harina previamente tamizada

     2 sobres de levadura química

     esencia de vainilla (o limón)

Lo primero que tenemos que hacer es poner el horno a 200ºC, de esa manera cuando metamos el bizcocho le dará un primer golpe de calor fuerte y luego bajaremos la temperatura a 170-180ºC

Separamos las yemas de las claras y montamos estas a punto de nieve con un poco de sal.

En otro bol batimos, con la ayuda de unas varillas, el azúcar con las yemas y la esencia hasta que estén bien incorporados todos los ingredientes.

A continuación añadimos la parte líquida, leche y aceite, ¡cuidado! porque si batimos muy fuerte nos salpicará.

Ahora es el momento de añadir el harina con la levadura, despacio al principio para no levantar mucho polvo de harina.

Hay que ligar bien los ingredientes pero no batir demasiado porque sino el bizcocho quedará apelmazado.

Dejamos las varillas y con la ayuda de una espátula o lengua incorporamos las claras con movimientos envolventes de abajo a arriba.

Pasamos la masa a un molde y lo metemos al horno, en una bandeja situada a 10 cm del fondo del mismo.

Una vez dentro bajamos la temperatura a 170-180ºC y lo horneamos durante 55 minutos aproximadamente; el tiempo va a depender de vuestro horno, comprobad la cocción con la ayuda de una aguja, si sale limpia es que ya está cocido.

Dejad enfriar con el horno apagado unos 10 minutos y luego desmoldad y a disfrutad.

Y este es el resultado, recién sacado del horno:

Sobre esta receta se pueden hacer muchas variaciones.

Para los que tienen problemas con el gluten y/o la lactosa se puede sustituir el harina por espelta y la leche por soja. Si a esta combinación le añades azúcar moreno de caña integral el lugar de blanca.... no hay palabras para describirlo; obtendremos un bizcocho muy sano y crujiente.

Os enseño algunas de las variantes que he preparado con esta receta base:

Bizcocho con cacao, pepitas de chocolate negro y azúcar moreno de caña integral...

Bizcocho con harina integral, azúcar moreno de caña integral, canela y manzanas...

Pero vosotros podeis probar todas las combinaciones de ingredientes que se os ocurran.

Además, como la receta es fácil de partir a la mitad, podéis cambiar el tamaño y utilizar otros moldes como en estos ejemplos en los que use un molde de plum-cake de 25 cm.

Espero que probéis la receta y os guste tanto como a mi.

Hasta pronto,

Cristina